Un simple cambio en la redacción de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y la Cuenta Pública del 2015 de Duarte será  “autoanalizada” y autoaprobada a través de sus empleados del Congreso.  Vea: La ley decía que la Cuenta Pública debía ser entregada al Congreso “en los primeros 15 días de octubre” y fue cambiado por “a más tardar el 15 de octubre” Es decir, el ORFIS la podrá entregar mañana, en julio o agosto y será “legal”. La trampa radica en que así Palacio tendrá tiempo para solventar observaciones y que se la aprueben antes de que Duarte entregue el gobierno. Lo curioso fue que ante esa tan simple, pero importante reforma, se guardó silencio. Salvo una  tibia declaración de Julen Rementería, perdida por ahí en la estepa informativa, las demás “fuerzas políticas” callaron. Todos se tapan con la misma cobija.