Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador Constitucional y Gobernador Electo, respectivamente, se dan con todo. Duarte defiende sus actos y afirma que las reformas a la Constitución Política estatal no se han hecho al vapor ni son ocurrencias; y que tampoco responden a tiempos electorales ni políticos. “No voy a renunciar” afirma. Por su lado, MAYL insiste en que se trata de una estrategia para blindar su fuga y evadir la justicia. Insiste en que lo meterá a la cárcel y le hará regresar todo lo que se ha robado. MAYL le ha pedido al presidente Enrique Peña Nieto que debe intervenir en Veracruz. Lástima que lo anterior no sea lo que Veracruz necesita porque al menos no frena la inseguridad y la caída de empleos. ¿Hasta dónde llegará el show? Porque mientras las posturas de ambos no den resultados tangibles en beneficios a la población, seguirá siendo eso: puro show.