Gales, en su primera participación en una Eurocopa, logró el mayor hito futbolístico de su historia al clasificarse este viernes a semifinales tras derrotar a Bélgica en Lille (3-1), después de dar la vuelta al marcador. Radja Nainggolan había adelantado a los Diablos Rojos belgas (13), pero los goles de Ashley Williams (30), Hal Robson Kanu (55) y Sam Vokes (85) dieron el triunfo al equipo británico. Gales, cuya única participación en una fase final de un gran torneo había sido el Mundial de Suecia-58, donde cayó en cuartos de final y terminó sexto, superó aquel momento histórico de su fútbol. Tras su victoria, Gales intentará alargar su sueño en la semifinal del miércoles en Lyon contra Portugal. Bélgica, que comenzó con fuerza tanto al inicio del primero como del segundo tiempo, se vio penalizada por una defensa nueva debido a las lesiones en la flanco izquierdo y acabó perdiendo para decepción de los más de 100.000 belgas (12.000 de ellos en el estadio) que acudieron la vecina ciudad de Lille. La selección belga, segunda en el Rankin FIFA, que no llegaba a semifinales desde 1980 en una Eurocopa, era la gran favorita para derrotar a un equipo galés que solo ocupa el puesto 26 en la clasificación mundial. Para que la fiesta galesa hubiera sido completa, faltó un gol de su estrella Gareth Bale. Muy trabajador pero con una sola ocasión en todo el partido, no pudo lograr un cuarto tanto en su haber en la competición y sigue líder con Antoine Griezmann y Álvaro Morata en la tabla de goleadores, con tres dianas. De esta manera, la nación rugbística, semifinalista en los Mundiales de este deporte en 1987 y 2011, puede presumir también ahora de estar entre los mejores en fútbol. Bélgica asumió la condición de favorito y tomó la iniciativa desde el principio. El primer aviso llegó en el minuto 7 con un triple remate de Yannick Carrasco, Thomas Meunier y Eden Hazard, que sacaron bajo los palos el portero y la defensa galesa. - Bélgica marcó primero - El tanto belga no tardaría en llegar, anotado por Radja Nainggolan, con un potente disparo desde casi 30 metros con la derecha, tras un cesión de Hazard, que entró como una bala en la portería galesa (13). Cuando parecía que el partido sería un paseo para Bélgica. Gales se recuperó y aprovechó las lagunas defensivas de una defensa joven y renovada, debido a las lesiones. El primer aviso galés llegó en el minuto 26, con un remate de Neil Taylor, que sacó el guardameta Thibaut Courtois con su mano izquierda. Era la antesala del gol del empate, en el 30, que marcó de cabeza el capitán Ashley Williams, completamente solo, tras el saque de un córner. Bélgica, superado por los acontecimientos, con una defensa nueva y su gusto por el ataque pudo pagar caro esos minutos de confusión, ya que Gales montó un contragolpe en el 33, que terminó con un disparo de Gareth Bale que atrapó Courtois. Bélgica salió en el segundo tiempo como lo había hecho en el primero, con posesión del balón, y cerca estuvo de adelantarse en el marcador con un cabezazo de Romelu Lukaku (47) y disparos de Kevin de Bruyne (49) y Hazard (50) que pasaron rozando los palos. Pero Gales montó una jugada por la derecha, con un balón largo de Bale a Aaron Ramsey, que el jugador del Arsenal colocó en el corazón del área, donde Hal Robson Kanu engañó a dos rivales y girando de forma sorpresiva se quedó solo ante Courtois, al que batió (55). Los Dragones galeses resistieron a partir de ese momento las embestidas belgas, que tuvieron la posibilidad de empatar en el minuto 74 con un cabezazo de Marouane Fellaini que se marchó fuera por poco. Y cuando parecía que el marcador no se movería, el lateral derecho Chris Gunter colocó un balón en el área que remató de cabeza a la red Sam Vokes (86), que había entrado cinco minutos antes, sustituyendo a Robson Kanu. |