¡VAYA!, LO QUE son las cosas de la política.

Los verdes, ahora están analizando la posibilidad de ir, nuevamente, en alianza con el Partido Revolucionario Institucional, para las próximas elecciones municipales en Veracruz, porque lo consideran un partido perdedor.

No cabe la menor duda, de que los dirigentes del Partido Verde Ecologista, se revelan como una casta de políticos oportunistas que a través de los años han subsistido gracias, precisamente, a las alianzas que han tenido con el PRI, obteniendo, por lo tanto, beneficios políticos de toda clase.

Pero, como ahora están viendo que su tradicional partido político, con el cual han obtenido canonjías y posiciones políticas, ha caído en la desgracia electoral en las pasadas elecciones, perdiendo, principalmente, la gubernatura del Estado, están optando por analizar si van o no van en alianza para los próximos compromisos políticos en la entidad veracruzana.

Puros intereses políticos y económicos, animan a los dirigentes como Juan Eduardo Robles Castellanos, que ya no le ve futuro al tricolor y por eso está pensando abandonarlo.

Pero, la pregunta que bien se hace la clase política priista, es la siguiente: 

¿Con quién pretenderán aliarse los verdes en las próximas contiendas, si por sí solos no llegarían ni a la esquina, más cuando todo mundo sabe que este partido, solo busca alianza para sentarse a esperar los resultados, sin que muevan un solo dedo a favor del Partido, que los lleva como satélites en las elecciones?

Y para muestra basta un botón.

¿Qué hicieron en las pasadas elecciones para contribuir con la búsqueda de votos que el mismo candidato del PRI, a la gubernatura realizaba por todos los rincones de la entidad?

Pues nada, sencillamente, se hicieron como el Tío Lolo, creyendo que, como en otras ocasiones, que el PRI arrasaría totalmente con todos los votos, haciéndose de un triunfo inobjetable.

Que dirían ahora los verdes, si el PRI hubiera ganado las elecciones pasadas del cinco de junio.

Pues, sencillamente nada, porque solamente se limitarían a exigir su cuota dentro del nuevo gobierno y entonces sí, a continuar con la alianza para las próximas elecciones municipales.

Esta visto pues, que las traiciones están en todos lados.

Los intereses de toda clase están primero y como las condiciones políticas ya no favorecieron al PRI, entonces, hay que irse para buscar otras oportunidades, aunque sea con otros partidos, principalmente, el que estará en el poder en los próximos dos años.

Robles Castellanos, se irá, seguramente, con el mejor postor.

Y aunque tendrá representación en la próxima legislatura del Estado, la verdad de las cosas, es que ninguno de los legisladores verdes, son auténticos ecologistas, pues esa fue, solamente, la ubicación para cada uno de ellos y poder contender, pero no responden, de ninguna manera, a una verdadera filiación política de este partido, sino al contrario, serán panistas, como Gerardo Buganza Salmerón, y  priistas de tradición y de intereses políticos.

Allá, el PRI, si los vuelve a aceptar en una alianza, pues ya se vio que nada hicieron por ganar y al contrario, ahora buscan traicionar.

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Y ALLA, EL VERDE ecologista, si decide abandonar al PRI, en las próximas elecciones y las que posteriormente habrán de llevarse a cabo en el Estado de Veracruz.

Existe la posibilidad, tan solo como dato cultural, que desde Palacio de Gobierno, habrá apoyo directo para que las elecciones gubernamentales del dos mil dieciocho, las gane precisamente Pepe Yunes.

Será otro plan político que nacerá después de que comience a gobernar Miguel Ángel Yunes Linares, porque hasta hoy, que se sepa, no se ha dado ningún enfrentamiento entre el futuro gobernante veracruzano, y el actual Senador de la República, Pepe Yunes.

El respeto personal y político ha permanecido intacto entre las dos familias veracruzanas de los Yunes, la de Miguel Ángel Yunes Linares, y la de Pepe Yunes, cuyo proyecto político se ha estructurado por sí solo, con la más grande garantía de ser plenamente exitoso.

Diríase que esta nueva revelación política, estaría fuera de todo contexto político, pero hay indicios y no son nada fuera de lo normal que en el futuro se pudieran dar estas circunstancias políticas, donde impere la razón para darle a Veracruz, un nuevo intento de lograr su tranquilidad política, sobre todo, por los tiempos que se están viviendo y que no son, de ninguna manera, favorables para la estabilidad política de la entidad.

La versión que se maneja ahora podría ser descabellada para muchos, pero si se ha de analizar el tema, el camino político que se esta siguiendo, parece ser el que se ha planteado, siempre y cuando, los acuerdos políticos, también tengan viabilidad para el futuro de Veracruz.

Baste saber que el proyecto general que tiene Miguel Ángel Yunes Linares, esta basado en el crecimiento político de sus hijos, por lo que éstos, todavía están en proceso de maduración política y será buena, de alguna manera, una pausa de seis años.

Muchos, lo ven así. ¿Usted no?