Inesperadamente y cuando la suerte le sonreía al “mexicano” Vicente Benítez, llegó a México desde Costa Rica, una nota de televisión que al parecer impedirá el crimen perfecto que Benítez creyó realizar. Millonario y diputado local con fuero, ni en película. Desde luego que la indignación en Veracruz no se hizo esperar. Al supuesto saqueo de Vicente, se le puso nombre y apellido con la inmensa fortuna de la esposa costarricense del “mexicano” hasta hace pocos años un modesto funcionario público. A Vicente no le dieron, lo pusieron donde había y se llenó hasta donde le pegó la gana: la Tesorería del Estado y la Oficialía Mayor de la SEV, por la primera debe pasar, -entrar y salir-, todo el dinero del estado y por la otra casi el 80% del presupuesto estatal. Ya se encargará la justicia de dilucidar la verdad…