El Bloque Veracruzano de Taxistas demandó al gobierno estatal que no regresen las foto multas y desaparezca la verificación vehicular porque en ambos casos no hay claridad en la operación ni en los resultados.

Su presidente Raúl Mendoza Alducin opinó que a la administración estatal saliente no le da tiempo de reinstalar los módulos para medir la velocidad de los automóviles y sancionar el exceso.

Sin embargo el daño ya está hecho porque durante su operación dañaron la economía de los automovilistas debido al dudoso método de medición, que incluyó a personas con radares en mano.

Dijo que ese bloque tuvo conocimiento de 700 multas para varios trabajadores del volante, quienes junto con varios ciudadanos participaron en una manifestación.
Cuestionó la falta de parámetros confiables para determinar que sí se redujo el número de accidentes viales y con base en qué medición.

“Hemos dicho que las quiten, que parece más recaudatorio que con el beneficio de controlar la velocidad dentro de la ciudad.

“Los límites de velocidad y los lugares donde se instalaban estaban más amañados, porque venías de un lugar a 80 kilómetros y de repente bájale a 55 y no está bien”, señaló Mendoza Alducin.

Demandó que se elimine la verificación vehicular y los verificentros pues resaltó que no hay claridad sobre la forma en qué operan y los automovilistas no confían en ellos.

“No hay un documento que diga que realmente Veracruz necesita verificaciones. No hay un estudio sobre niveles de contaminación. En las normas de Semarnat y de medio ambiente no hay un documento oficial que diga que Veracruz necesita verificación.

“Marca que tienen que ser los índices arriba de 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar y nosotros estamos a nivel del mar; entonces por ese lado no hay problema”, resaltó el representante de taxistas.

Criticó que se obligue a la verificación a propietarios de automóviles modelos 2015 y 2016, cuando según el reglamento no deben someterse a esa revisión.
Cuestionó que sólo haya 4 verificentros en la ciudad, de 20 que había, lo que provoca colas enormes, y acusó un fin económico para quitarle más dinero a los automovilistas.

“Es un monopolio. Aparte, el cobro eran menos de 200 pesos y ahora son 400 pesos, se fue al doble. Todo lo vemos de alguna manera que está amañado o no sabemos cómo está”, señaló Mendoza Alducin.

Consideró positivo que la Universidad Veracruzana se haga cargo de esas acciones de medición, como ha anunciado el gobernador electo de Veracruz, pero que en su momento sea con reglas claras.