Cuando hemos tenido la oportunidad de platicar con él nos quedamos con la impresión de que se trata de un hombre talentoso y, al mismo tiempo, sencillo, con una clara conciencia de clase, empresario que se ha forjado a lo largo de toda su vida en el trabajo arduo al lado de quienes trabajan en sus negocios, que se metió a la política por un instinto natural de servicio a sus semejantes, por vocación, y el oficio lo aprendió en un momento.
Ricardo Ahued Bardahuil nos sorprendió gratamente cuando fue alcalde de Xalapa; siempre cerca de sus gobernados, cumpliendo responsablemente con sus obligaciones, rodeado de un equipo de xalapeños honestos, entregó buenas cuentas. Luego, como diputado federal, sus intervenciones siempre estuvieron preñadas de contenido social, es más, fue el único que votó en contra del incremento del Impuesto al Valor Agregado, desafiando todo lo que ello representaba. Hoy que lo vemos intervenir en tribuna como diputado local, defendiendo los intereses de sus representados, no los de los hombres del poder, confirmamos que se trata de un político responsable, muy consciente de su compromiso con quienes lo llevaron a la curul y, lo último, un hombre valiente que no permite que nadie, sea quien sea, trate de intimidarlo y menos insultarlo.
Por eso las declaraciones que hizo en Boca del Río que, en medio de severas críticas a la administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa, retumbaron con especial estridencia en las conciencias de los priistas y de sus compañeros en el Congreso Local.
Ricardo Ahued Bardahuil criticó que “funcionarios de la administración estatal que encabeza Javier Duarte llegaran al gobierno sin qué caerse muertos y, sin embargo, ahora cuentan con bienes inmuebles hasta en el extranjero”.
Se sumó a quienes comentan públicamente sobre el desfalco en las finanzas públicas durante el actual sexenio y señaló que “los bandidos” pagarán su actuar solo cuando se presenten ante la justicia divina.
“No es justo que en muy poco tiempo, quien no tenía ni para comer, el más idiota, tiene avioneta o tiene avión o tiene residencias en el extranjero y muchos de nosotros hoy seguimos teniendo apalancamientos en banco, a veces nos sobra o a veces nos falta, porque están trabajando día con día en un negocio.
“Aquí en Veracruz, sí lo digo y no me importa, hubo un desfalco, un latrocinio, un pecado, y solamente lo van a pagar estos bandidos cuando Dios los castigue porque aquí en este mundo no hay justicia, se privilegia al ratero, se privilegia al ladrón y tienen hundido a un pueblo sin medicamentos, sin carreteras y sin progreso, sin vida”.
También adelantó que votará en contra de los dictámenes para la modificación del Fideicomiso del Impuesto del 3 por ciento a la Nómina y para la basificación de los trabajadores estatales y municipales.
Explicó que si los recursos que se captan por el pago del Impuesto a la Nómina se administraran correctamente, entonces no se requeriría crear dos instrumentos para la recaudación y la distribución de pago a proveedores a los cuales les adeuda el gobierno estatal. Además que los recursos que la Secretaría de Finanzas y Planeación captó por el pago del Impuesto a la Nómina nunca se transfirieron al fideicomiso respectivo.
Vaticinó que el problema económico que heredará la administración estatal que encabeza Javier Duarte afectará a dos generaciones por lo mínimo.
Y luego convocó: “Tenemos que hacer en conjunto algo que saque al estado de Veracruz del peor momento que vamos a ver en los próximos meses y debemos de estar unidos, porque esto que viene es muy difícil; y espero que mi voto y el que haré en las próximas semanas no lastime lo que ustedes quieren, no por darles por su lado, que no lastime porque les asiste la razón y que me guíe mi mano para algo que sea justo, lo ético, lo moral, aunque arriesgue mi vida”.
Ejemplar la actitud digna de este diputado local priista del cual deben aprender sus compañeros del Congreso a los que les vale madre traicionar los intereses de sus representados con tal de anteponer los de sus jefes políticos. Y también ejemplar el desplante del diputado Ricardo Ahued ante la embestida de que fue objeto por parte de quienes se sienten dueños de la voluntad de todos. |