Ahora que los paisas nos quedamos solos, masticando las ramitas de trigo como única distracción, nos preguntamos ¿Cómo es posible que los políticos de apellido igual, quieran transcender ende luego, si solo piensan en su absoluto beneficio personal y familiar? Mientras andan de la greña, con sus amenazas y mentadas de madre, se están olvidando del pueblo, ya ni nos pelan, no atienden a los más jodidos, que cada vez semos más. Antes nomás éramos jodidos los indios, pero ahora también están jodidos los empresarios, comerciantes, profes, taxistas, albañiles, madres solteras, etc. Bien dicen que estos políticos solo son cordiales en campaña, ahí sí son retesimpáticos, atentos y buena onda. No quiora solo hacen reuniones en selectos salones con clima, y se dirigen al pueblo por Internet en esa cosa del Periscopio. ¿Cuándo los volveremos a ver gorditos y bonitos? Fácil, cuando estén otra vez en campaña. Mientras a los indios no nos queda de otra que seguir en la brega arriba del cuaco o el borrico, encomendándonos al supremo creador y pedirle que mande lluvia porque hasta el pasto está seco… Siñores políticos, no se olviden que Zapata sigue con la botas puestas y nosotros, pus no es que siamos malos, pero la necesidad ¡tiene cara de perro!