La lactancia materna es una de las prácticas más eficaces para preservar la salud del recién nacido, que más adelante, combinada con la alimentación complementaria adecuada, previene la malnutrición y puede salvar la vida de alrededor de 800 mil niños, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud (ENSALUD).

Por ello, durante la Semana Mundial de Lactancia Materna, del 01 al 07 de agosto, la Secretaría de Salud (SS) profundizará en la difusión de estos beneficios, además de mantener acciones para consolidar esta práctica como principal elemento de prevención de posibles enfermedades.

Así lo afirmó la encargada del Programa Estatal de Salud Materna y Perinatal de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER), Karla Oyarzabal Guzmán, al destacar que estudios afirman que si se empieza a amamantar desde la primera hora del nacimiento y durante los primeros seis meses de vida, continuando con una alimentación complementaria hasta los dos años, se podrían salvar miles de vidas infantiles anualmente.

Precisó que los pequeños que son amamantados disminuyen los riesgos de presentar el síndrome de muerte súbita, así como infecciones digestivas y respiratorias; “otros estudios relacionan la lactancia natural con un aumento en el coeficiente intelectual, además de la disminución de diabetes, obesidad, asma y leucemia”.

La servidora pública enfatizó que aunado a los beneficios que aporta a la salud, la lactancia también implica significativos ahorros a nivel familiar, del sector salud y en las empresas, que observan un menor ausentismo laboral materno y una mayor productividad de madres lactantes.