Hace unas semanas estuvo en Xalapa un alto enviado del FOVISSSTE con la misión de apoyar al Gobierno del Estado a resolver el tema del adeudo que tiene Veracruz con esa dependencia federal. Sin embargo, el titular de la SEFIPLAN, Antonio Gómez Pelegrín, jamás lo “pudo” recibir, y le mandó a un Subsecretario de poca monta a que lo atendiera. Al enterar la situación a sus jefes de las oficinas centrales, se les ordenó que regresaran de inmediato a la Ciudad de México; no sin antes advertir que con esta administración… ni a bañarse, porque hasta el jabón se pierde. Terrible enterarse que el nerviosismo apencó a la mayoría de los funcionarios que sirvieron con esmero a los chicos de la Fidelidad y deberán pagar lo que ni se comieron. Se sabe que por ello, varios funcionarios se han aliado con el Gobernador Electo y otros buscan la protección de la PGR para servir de testigos protegidos, pues no están dispuestos a pagar los platos que otros rompieron… Triste en lo que vino a parar el gobierno de la Fidelidad.