La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) urgió a homologar el perfil civil y profesional de quienes laboran en los establecimientos penitenciarios y de quienes se incorporarán a esa tarea.

Al emitir un pronunciamiento sobre el perfil del personal penitenciario, el organismo nacional refirió que el Sistema Penitenciario debe privilegiar acciones para lograr la reinserción social efectiva de los internos para que éstos no vuelvan a delinquir.

Señaló que esto se logrará sin abandonar un sistema de disciplina y una delimitación específica de las funciones de las autoridades, diferenciándose de los esquemas policial o militar.

Refirió que para ello, presentó siete propuestas, entre ellas contar con suficiente personal técnico, administrativo, de seguridad y custodia, previa selección y capacitación, y que las intervenciones de las fuerzas especiales policiales o militares sean excepcionales con protocolos específicos de intervención, observando en todo momento los principios de legalidad, racionalidad y respeto de los derechos humanos.

La CNDH aconsejó que se armonice el Sistema Nacional de Seguridad así como el Sistema Penitenciario con las modificaciones hechas a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública sobre las funciones de ejecución de la pena y reinserción social, vinculadas a la Seguridad Pública.

Refirió que la capacitación del personal penitenciario debe incluir los derechos humanos, la prevención de la tortura, el tratamiento, rehabilitación y reinserción social, primeros auxilios y conocimiento de los protocolos específicos de actuación aplicables a la función que desempeñe.

Recordó que de acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales de 2015, publicado por el INEGI, el personal penitenciario ascendió en todo el país a 37 mil 267 personas, en tanto que la población interna llegó a 242 mil 279 personas en abril de 2016.