Los últimos meses el nombre de Luis Miguel ha sido noticia por la cancelación de varios conciertos, por motivo de salud. Su ausencia en los escenarios no hizo más que alimentar una ola de rumores que apuntaban a una reclusión por enfermedad, una situación que, como siempre, parece ser una simple especulación. Siempre al margen de lo que se dice de él, Luismi acalla cualquier tipo de señalamiento como suele hacerlo, con una sonrisa en el rostro. Luciendo una excelente condición física, el cantante reapareció muy contento, de la mano de su novia Kristina, con quien visitó el restaurante de cortes, Mastro’s, en Beverly Hills. Con una sonrisa que delató lo bien que lo estaba pasando, El Sol se mostró muy amable con los paparazzis que lo esperaban a la salida del lugar, donde lograron captar la tan anhelada imagen del cantante. Pero su delgada figura y sonrisa de oreja a oreja no fueron los únicos aspectos que llamaron la atención. Como pocas veces, el cantante eligió un atuendo muy casual dejando en casa su típico traje negro. Aunque no abandonó su color favorito, Luis Miguel apostó por combinar prendas más casuales como una chamarra estilo bomber, gorra y tenis a juego. |