En un hecho inédito, el juez de control de Zongolica, Florencio Hernández Espinoza, se amparó para evitar que lo remuevan a Huayacocotla.

Claudio Castillo Pacheco, dirigente de la Alianza Regional Indígena, recordó que ha habido una serie de inconformidades por la actuación de ese magistrado, ya que se presumen irregularidades e incluso corrupción.

Ante ello, recordó, organizaciones sociales han solicitado al Tribunal se revise el trabajo del dicho funcionario, ya que son varios casos en donde su resolución afectó a los agraviados.

Mencionó que incluso, en su momento se investigó el historial de Hernández Espinoza y se conoció que en todos los lugares donde ha estado ha tenido decisiones lamentables en hechos graves, como la puesta en libertad del profesor Uriel Pozos Fuentes, quien fue denunciado por haber abusado de seis niñas en una escuela primaria.

Apuntó que otro caso en el que se vio cuestionada la actuación del juez fue el del malogrado cantante Gibrán Martiz Díaz, pues dejó en libertad a siete policías procesados.

Destacó que en el caso de Zongolica, dejó en la indefensión al señor Miguel Guerra Xochicale, a quien le había impuesto un otorgamiento de garantía por 275 mil pesos como medida cautelar por la causa penal 9/2016, pero no aceptó la copia fotostática certificada por notario público de la cédula profesional del abogado defensor.

Igualmente, resaltó, liberó a José Mora Caballero y Oscar Herrera Ramírez, quienes habían golpeado con un machete a la comerciante Meli Vázquez.

Agregó que posiblemente por todas las inconformidades presentadas en contra de Hernández Espinoza, el Tribunal Superior de Justicia en el estado dispuso su cambio a Huayacocotla, pero ahora se conoce que el juez solicitó un amparo federal para evitar ese traslado, mismo que le fue concedido.