Mientras que Graco Ramírez se placea por los estados del país con el apoyo y aval de poderosos empresarios del país en clara maniobra proselitista con miras a convertirse en el candidato del PRD a la Presidencia en el 2018, en su tierra lo repudian y piden su cabeza. Incluso aquí en Veracruz los empresarios organizados le abrieron los brazos y lo recibieron como a un estadista. Pero Morelos está que arde, la sociedad ha tomado las calles de la capital Cuernavaca y enardecida emplazó al Gobierno Federal a que en dos días a partir de ayer, se destituya a Graco y sea sometido a juicio político antes de que se radicalicen las acciones. Son miles los que ha tomado las calles. Fuertes grupos como el Frente Amplio Morelense, con más de 100 organizaciones afiliadas; el Rector de la Universidad Autónoma de Morelos, Alejandro Vera; artistas e intelectuales que ya no aguantan la inseguridad y el mal gobierno. No cabe duda que hay candiles de la calle y oscuridad de su casa. ¿Y qué dirán de esto aquellos políticos veracruzanos que lo han cobijado y aplaudido? ¿O de eso no dicen nada?