La serie de crímenes que se han perpetrado en parques y diversas áreas protegidas por la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la capital del estado, que deberían ser espacios de recreación, mantienen a la población entre el terror y la zozobra. La mayoría de esas zonas tiene demasiados matorrales por falta de mantenimiento: veredas, pasillos, caminos, lo que en conjunto con la poca vigilancia de SSP los convierten en nichos del crimen.
La falta de vigilancia por parte de la autoridad y los delitos que no paran, han obligado a muchos de los corredores, deportistas y población en general a dejar de asistir a los sitios que antes frecuentaban por temor a ser víctimas de la delincuencia.
Los casos son innumerables, pero el último registrado en el Parque Natura, donde intentaron degollar a una mujer que acudía a ejercitarse, puso una vez más en alerta a la población xalapeña.
Ese sitio es un Área Natural Protegida administrado por la Secretaría de Medio Ambiente a cargo de Víctor Alvarado Martínez que, a decir del propio Ayuntamiento de Xalapa, no proporcionaba ningún tipo de vigilancia y según registros sólo el año pasado hizo una solicitud a la SSP de brindar más seguridad.
El regidor titular de la comisión edilicia de Seguridad Pública de Xalapa, Lino Jiménez Gómez señaló que el municipio ya había solicitado mayor seguridad en el área y no la brindaron.
Por ello exigió que se refuercen los rondines por parte de la Secretaría de Seguridad Pública a pie dado que es un lugar muy amplio, con varias entradas y que no es vigilado.
Lamentó que las autoridades de la Sedema y Secretaría de Seguridad Pública tengan que esperar a que haya violaciones, agresiones o asesinatos contra mujeres que acuden a realizar ejercicios para poder escuchar el clamor de la sociedad por sentirse protegida.
"Gravísimo, la vez pasada lo que sucedió en el parque Macuiltépetl tuvo que suceder algo para que la Secretaría de Seguridad Pública entrara de lleno al parque. El Parque Natura si está muy solo, el problema es que hay una entrada por la zona de las ánimas, hay una entrada por la zona de la universidad, entra mucha gente a pie que no es revisada, el parque está enorme, pero sí es necesario aumentar los rondines, porque es lamentable lo que pasó".
Incluso reveló que solicitaría un acercamiento con el nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la administración estatal entrante para poder coadyuvar en el tema y convertir ese lugar en un sitio seguro.
Y es que aunque ahí no se había conocido de un hecho de esa naturaleza, no es el único donde la gente ya no se siente en calma.
LAS GARZAS, ZONA DE MUERTE
Ubicada en la reserva ecológica Molinos de San Roque, mejor conocida como El Santuario de las Garzas, ha sido una de las áreas verdes, a cargo de la Sedema, señalada como foco rojo, pues se ha convertido en zona de muerte predilecta del crimen.
Y es que desde hace 15 años ha sido el escenario para el asesinato de mujeres de todas las edades, y a la fecha, sigue sin plantearse una solución por parte de las autoridades.
Fueron varios los proyectos que el gobierno estatal y municipal plantearon para rescatar esa reserva ecológica y al momento ninguna se ha concretado. La gente sigue teniendo miedo de caminar por esa zona sobre todo por las noches ante el número de asesinatos que se han consumado.
El primer homicidio dado a conocer fue en el 2001 cuando se encontró el cuerpo de Reyna García Alarcón, quien de acuerdo con la autoridad presentaba heridas en el cuello ocasionadas por un arma punzocortante, así como evidencias de haber sido atacada sexualmente. El 19 de mayo de 2004 fue hallado el cuerpo de una mujer más: Manuela Ascencio de la Cruz, quien se sabe trabajaba como empleada doméstica.
En julio de 2007 un nuevo caso se ventiló pues fue hallado el cuerpo de Karina Cabrera Ramírez de 17 años; más tarde Laura Jennifer García menor de 12 años quien fue encontrada asesinada en 2009. Dos años más tarde, en el 2011, se habría cometido el asesinato de Gabriela Arlene Benítez Ibarra estudiante de 17 años del Colegio Preparatorio que conmovió a la capital del estado y el país entero.
Pero hubo más, el 22 de junio de 2015, fue encontrado el cuerpo de una mujer de aproximadamente 40 años de edad. En todos esos casos hubo signos de abusos sexual, se sabe que han sido más los asesinatos ocurridos en esa zona de la capital veracruzana, aunque pocos los dados a conocer de manera oficial.
EL CASO DE GABY
Gabriela Arlene Benítez Ibarra desapareció el 13 de junio de 2011, era estudiante del Colegio Preparatorio de Xalapa, tenía 17 años y estaba a dos semanas de graduarse.
Luego de tres meses de no saber de ella, su cuerpo fue encontrado a unas cuadras de su casa. En ese entonces, la Procuraduría General de Justicia del Estado informó que el cadáver tenía señales de haber sufrido una muerte violenta.
Ese caso conmovió a la población por la incansable búsqueda realizada por su madre Bárbara Ibarra Martínez.
Para encontrar a su hija, colocó espectaculares con fotos de Gaby en varias ciudades del estado.
Además causó la indignación de la sociedad ante las diversas versiones que surgieron entorno al caso como la polémica declaración del entonces procurador, Reynaldo Escobar Pérez, de que Benítez Ibarra había salido de su casa por motivos de “violencia intrafamiliar”, lo que fue desmentido por la madre de la menor.
MACUILTÉPETL, PARAÍSO DE VIOLADORES
En abril de 2015 se denunció por parte de la Asociación Civil Mujer Soy la Voz, que en el cerro de Macuiltépetl, se tenía registro de más de 10 violaciones a mujeres que acudían a temprana hora a ejercitarse.
Acusaron que por la mañana había personas que llegaban a masturbarse, llevaban pornografía y asaltaban a quienes acudían desde temprana hora al parque.
Incluso acusaron que aunque llevaban tiempo denunciando esa situación ante la Secretaría de Seguridad Pública, ésta había sido omisa.
Agregaron que se tenía reporte de que de los más de 10 casos de mujeres que fueron violentadas sexualmente, solo cuatro habían denunciado de manera formal.
En ese entonces, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, negó que existieran esas violaciones pues dijo que la Fiscalía General del Estado no tenía conocimiento de ninguna denuncia de ese tipo.
“He checado con la Fiscalía desde hace tres días y no tenemos tantas quejas como dicen los vecinos, no hay denuncias, sin embargo estamos preocupados y atendiendo el problema (…) te puedo asegurar que es falso lo de las 12 violaciones, no es un dato que tenga la Fiscalía, no es un dato que tengamos como foco rojo, sin embargo, lo vamos a atender”, refirió en ese momento.
Dado que las quejas continuaron incluso por parte de los vecinos se implementaron algunas medidas en el Cerro de Macuiltépetl como reajustar las horas de ingreso y salida, el registro de quienes acudieran al parque e incluso se les proporcionaba un silbato a la entrada para usarlo en caso de ser víctima de algún abuso, mismo que debía ser entregado a la salida.
El llamado de la población sigue siendo el mismo: que pueda caminar por cualquier parte de la ciudad de manera segura y sin el temor de ser víctima de un atroz crimen.
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