El diputado local y Presidente de la Comisión de Vigilancia en la actual legislatura, Francisco Garrido Sánchez, luego de múltiples desencuentros personales y políticos con Alfredo Tress Jiménez, dirigente estatal del Partido Alternativa Veracruzana, decidió renunciar formalmente a la membresía de ese partido.

Mediante una carta abierta, Garrido Sánchez culpó a Tress de llevar al partido a la “Abyección y desaparición” y dejó muy en claro que: "Ante la inminente desaparición de nuestro partido político, deseo expresar formal y enfáticamente ante ustedes, mi Renuncia, a la militancia que desde que fundamos el Partido, venía practicando. Lo hago convencido de que nuestro Instituto Político fue desvirtuándose, perdiendo la esencia y principios que nos motivaron su creación, esto es, una Organización Política que fuera una verdadera ALTERNATIVA para los Veracruzanos, ante un espectro partidista viciado y caduco… En esta renuncia que estoy presentando, hago caer toda la responsabilidad de este fracaso en ALFREDO TRESS JIMÉNEZ, que por su ambición y limitaciones políticas, llevó a nuestro partido, a la abyección y desaparición, a toda esa camarilla de oportunistas que se constituyeron en sus cómplices y que se apropiaron indebidamente de un partido, que no construyeron, pero que sí lo arruinaron y destruyeron".

Para conocer su presente y futuro político, quien esto escribe lo entrevistó un día después de que se diera a conocer la mencionada renuncia mediante una carta abierta al público. Garrido se planta de buen humor y comentó sentirse bien y liberado de cargar la pesada losa de un líder que siempre buscó su perjuicio y que pensó que su militancia debía verlo como un rey. 

P. ¿Y ahora qué, diputado? 

¡A seguir trabajando! En el Congreso hay mucho que hacer. Hay mucho trabajo político por hacer también con miras al 2017. 

P. ¿Y cómo lo va a hacer? ¿Para qué partido pues la figura de Independiente aún no se cimienta bien en Veracruz? 

No lo sé todavía, pero hay un gran trabajo pendiente con 12 de los 16 alcaldes que llegaron a las presidencias municipales bajo las siglas del AVE. Son 12 alcaldes que al igual que yo no están de acuerdo con el liderazgo de Tress y con quienes tenemos proyectos en común. 

P. ¿Cree que también renuncien al AVE? 

No lo sé, pero eso lo platicaremos y juntos veremos qué rumbo tomar.

P. ¿Con el PRI? ¿Con MORENA? ¿Ciudadano?

Todavía no lo sé. Pero creo que la alternativa de competir como ciudadano no ha sido muy bien acogida por la sociedad. Falta cultura política para que se acepte esta figura como una opción ganadora. Con el PRI podría ser porque le tengo aprecio al Senador “Pepe” Yunes, aunque no estoy tan seguro de que tenga espacios en ese partido. Por Morena, podría ser, lo veo más cercano y factible. De hecho ya me han contactado varios de sus dirigentes y no me desagrada la idea, dijo.

P. ¿Diputado, pero a Usted se le ha visto muy cerca de Pepe Yunes?

Si, efectivamente; él ha ayudado mucho a los alcaldes del AVE, los ha apoyado bajando recursos federales cómo sé que lo hace con todos, y les ha gestionado la solución de problemas con sus gobernados, y hemos trabajado muy bien. 

P. ¿Pepe lo ha invitado a que se una a su equipo en busca de la gubernatura rumbo al 2018? 

No, de manera puntual no. Pero ya veremos más adelante. 

Hasta aquí lo comentado por el diputado Garrido, quien por el momento se convierte en diputado independiente, aunque en breve podría adoptar otro color y no sería raro, pues también encaja, con los colores de Morena en pos de una presidencia municipal, y apoyando la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

Por otra parte, ¿Qué es lo que se desprende de lo comentado por Garrido? En primer lugar que se le ha ido al AVE un muy buen operador político que cuenta en su alforja con el capital político propio y el apoyo de 12 alcaldes. Que los de Morena lo conocen muy bien, y no es reciente el que lo busquen como un aliado de sus filas. Y que tiene aún la duda de qué camino político tomará en breve.

Pero a estas alturas los que conocen su actuar y cuáles han sido sus derroteros en los últimos años, seguramente extrañará el por qué duda con respecto a seguir ciegamente a Pepe Yunes o tomar su camino por otro partido político.

Sin embargo, esta duda podría tener una razón muy válida no sólo para Garrido, sino para muchos de los simpatizantes de Pepe Yunes. El senador de Perote ha mostrado muchas tablas; magníficas relaciones con los gurús del equipo de Peña Nieto; capacidad para gestionar y resolver como los mejores; conocer y dominar como pocos, los aspectos financieros y hacendarios del país; habilidad para bajar millones y millones de pesos a los municipios, productores, ganaderos, lecheros, piñeros, pescadores, cafetaleros, comerciantes, industriales… en fin, toda una larga lista de cualidades que nadie podría escatimar.

A la fecha, son muchos los que le deben favores y que estarían dispuestos a seguirlo… pero también, son muchos los que lo han visto indeciso. Tal vez allí nazca la genuina duda de Garrido. 

Es indudable que Pepe Yunes tiene seguidores por montones. Pero su actuar político podría traducirse como indecisión, cuando menos, en el mundo de la política donde la forma es fondo. 

El que a estas alturas no haya invitado puntualmente a muchos que lo han rodeado por años a formar parte de su equipo político para ganar la candidatura del PRI para el 2018, hace ver a Pepe Yunes en la misma postura que tuvo en el 2015. Pero recordemos, que hace un año, con esa misma postura, poco a poco comenzó a ser rebasado por la izquierda por Héctor. 

A estas alturas no se ha visto que Pepe tenga armado y bien aceitado un equipo político que le opere las elecciones municipales del 2017… ni mucho menos las del 2018. 

Actualmente, en el bajo mundo del PRI, se sigue jugando a los supuestos y a las buenas intenciones. Pero no hay compromisos claros y los que supuestamente había, es de todos conocido que se rompieron. No hay definición. No hay nada. En el mundo priista siguen subsistiendo bajo el mismo techo los hectoristas que aunque no lo dicen abiertamente, están sentidos por no haber contado con el apoyo suficiente; y los Pepistas que están convencidos de que ya les toca, y no quieren ni voltear a ver a los perdedores hectoristas que se niegan a abrirse del camino. 

Todo eso, no obstante, solo se maneja en la greña, entre las filas gregarias priístas que se polarizan cada día que pasa y que aprietan los puños hasta detener la sangre por la sensación de que sus líderes no van por el camino que en un momento dado vendieron.

Mientras el tiempo pasa y no llegan las definiciones, el panorama se ve igual que hace un año, que hace dos años, que hace ya demasiado tiempo… con la salvedad de que la crisis política ha llegado al PRI, que el PRI ya no es gobierno y que difícilmente podrá seguir haciendo campañas ‘al estilo PRI’, por lo que aplicar las mismas fórmulas para el mismo problema, sólo puede llevar al mismo resultado.