En una entrevista mañanera, como ya es costumbre, el periodista Ciro Gómez Leyva tuvo en su programa de Grupo Fórmula al titular del SAT, Aristóteles Núñez, quien para atajar especulaciones o cualquier señal de linchamiento dijo que actualmente se audita a cinco gobernadores. Recalcó Aristóteles Núñez no traer línea contra ninguno de ellos, “es un acto de autoridad”, “Ni en este caso, ni en ningún otro, me han pedido consigna”. Sin embargo, todos los caminos de la conversación giraron en torno a uno de ellos: Javier Duarte de Ochoa, Gobernador de Veracruz. Llanamente la nota es que Duarte es auditado en sus ingresos a raíz de una denuncia hecha por el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares. Según Núñez, la auditoría a Javier Duarte tiene que ver con el caso de las empresas fantasma -tema principal de la entrevista-, pero no lo han denunciado por ello ante la PGR, aunque es claro que el SAT está siguiendo la ruta del dinero. El dato importante es que en el caso del presunto mega-maquinado-fraude al Gobierno de Veracruz por empresas coludidas con altos funcionarios del gobierno, el SAT investiga a 10 funcionarios públicos que pueden tener operación con empresas fachada, de los cuales 5 funcionarios ya están siendo auditados. El hilo que sigue el SAT es el de los responsables de verificar que se hayan prestado los servicios. Con lo anterior, en primer plano pareciera que la suerte de Duarte está echada, sin embargo, hay que pensar todo esto con más detenimiento, pues muchas veces sólo se tropieza con el árbol, sin apreciar el bosque.