De acuerdo a lo publicado en diferentes medios de comunicación y comentado en la columna “Bajo Reserva” de “El Universal”, “los gobernadores investigados nomás no llegaron a la sede nacional del PRI. El dirigente del partido, Enrique Ochoa Reza, tuvo una reunión con los mandatarios estatales para hablarles muy clarito de las necesidades del priísmo: unidad en torno al proyecto del presidente Enrique Peña Nieto y una línea de trabajo mucho más cercana a los ciudadanos, nos mencionan. En el entorno de don Enrique se comenta que el líder sigue empujando la idea de acercar a los militantes tricolores a la gente, pero sin olvidar ni hacer a un lado los logros de gobierno. En la reunión del miércoles estuvieron casi todos los gobernadores, excepto el veracruzano Javier Duarte, el chihuahuense César Duarte y el quintanarroense Roberto Borge, quienes afrontan un proceso de expulsión por supuestos actos de corrupción”. Pues no estaba tan difícil ¿Verdad estimado lector? Aunque el propio Gobernador Javier Duarte aseguró en el programa de Ciro Gómez Leyva que él no pudo asistir porque tenía una reunión programada con mucho tiempo de anticipación en la zona Sur del Estado para tratar temas de la seguridad.