Aunque no son tiempos decembrinos, ni vísperas del aguinaldo y los tiempos del reparto de utilidades ya pasó, la delincuencia continúa acentuando su presencia en la conurbación, pero la zona de los fraccionamientos Virginia, Reforma y Zaragoza siguen siendo el escenario de asaltos, arrebatos y ausencia de justicia. Apenas hace dos días la reportera del sitio de Al Calor Político, Cinthia Zúñiga Fouché fue víctima de un solitario ladrón que alrededor de las 6 de la tarde intentó arrebatarle su bolso llevándose nada más su celular y perdiéndose entre las calles. En el fraccionamiento Reforma hace 4 días dos hombres armados con pistola sorprendieron a una señora de aproximadamente 65 años en la calle de Bernal Díaz del Castillo casi esquina George Washintong alrededor de las 7:40 de la tarde, le despojaron de su monedero y unas alhajas. En el fraccionamiento Ignacio Zaragoza, en la calle 23 de noviembre alrededor de las 20 horas un trabajador de esa área fue sorprendido por los amantes de lo ajeno luego de que al caminar por la cera sur de Simón Bolívar esquina con 23 de noviembre se topó con un desconocido que le preguntó por una dirección que según no encontraba, cuando el joven que acababa de sacar parte de su quincena en un banco cercano tomaba el papel para ver la dirección, otro hombre llegó por detrás y le puso la punta de un arma blanca en la cadera y lo tranquilizó, de esta manera le robaron su dinero y su reloj, perdiéndose entre las calles. Esto sucedió el 16 de agosto pasado. En la calle Azueta esquina con Xicotencatl, una casona que es utilizada como centro de cultura en donde se exponen obras de teatro y demás espectáculos y talleres, los amantes de lo ajeno robaron el cableado de la casa dejándolos sin luz, la policía llegó una hora después de la llamada de auxilio. En Jardines de Mocambo ya es conocido que a partir de las 8 de la noche un hombre de complexión semirobusta y unos 170 centímetros con gorra negra camina las calles aledañas al supermercado de Waltmart, incluso cámaras de un restaurant de cortes de carnes finos lo han captado corriendo, quien sabe si huyendo después de un atraco. La inseguridad increíblemente se ve en lugares en donde se supone son públicos y deben estar muy vigilados por las fuerzas del orden, pero esto no es así, al igual que en las colonias, los malhora siguen haciendo de las suyas. Muchos de los casos de estos delitos no llegan ni siquiera a la denuncia debido a la desconfianza que tiene la gente ante las autoridades.
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