Tres casos de bullying en escuelas de Orizaba han sido detectados por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, dio a conocer Juan Carlos Cabrera Ramírez, coordinador del Programa de Atención a Menores y Adolescentes (PAMA).
Indicó que estas situaciones se detectaron a través del ciclo de talleres que se están llevando a las escuelas de la ciudad de todos los niveles, desde primaria, secundaria y bachillerato.
“En esos talleres se hace un acercamiento con los niños y algunos de ellos han dado a conocer sus casos. Son niños que tienen entre 9 y 10 años”, mencionó.
Cabrera Ramírez señaló que además del problema que representa para el niño que es acosado, este tipo de acción implica también que hay otro menor, el agresor, que tiene problemas en su familia.
Indicó que los factores pueden ser diversos, desde una carencia afectiva, la existencia de alguna disfuncionalidad en la familia, el abandono de las necesidades del menor, entre otras causas que provocan que un menor haga bullying a un compañero.
Comentó que en los casos detectados, lo más difícil ha sido que los padres acepten que su hijo está agrediendo a otros niños, quizá porque asocian esta actitud con una persona “mala”, pero no se trata de eso.
Recordó que los niños apenas están formando sus valores, hábitos, límites, y los padres tienen que estar pendientes de esto y de atender sus necesidades y derechos.
El coordinador del PAMA señaló que algo que se debe reconocer es que hoy en día se ha desvirtuada la palabra, e incluso una broma pudiera ser tomada como acoso.
Agregó que en los talleres que lleva el PAMA a las escuelas se enseña a los menores a identificar lo que es el bullying, pero sobre todo a enfrentarlo de la manera adecuada, ya que cuando algo así ocurre, por parte de la víctima hay temor.
Sin embargo, insistió, cuando se identifican los casos, la ayuda debe ser tanto para la víctima como para el agresor, de manera que corrija esa conducta. |