La prohibición del uso de teléfonos celulares dentro de las aulas ha provocado una deserción escolar en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) número 282 de esta villa, donde sólo el 30 por ciento del alumnado se concentra en la carrera básica para la que se creó este tipo de escuelas, que es la de técnico agropecuario, el resto busca otras opciones.

La ingeniero María Soledad Zapata Lozano, directora del plantel, afirmó que la prohibición del portar un teléfono celular obedece a la desconcentración que el aparato móvil genera en el alumno ya que en muchas ocasiones se ha sorprendido a estos, haciendo uso de él en plena clase.

Esta situación, afirmó, provocó que padres de familia decidieran cambiar a sus hijos de escuela, llevándolos a otros bachilleres donde sí les permiten el uso del teléfono portátil.

Por esta causa, informó, en este ciclo escolar, al menos cinco alumnos fueron cambiados de escuela por sus padres.

TÉCNICO AGRPECUARIO, POCO INTERESA

Aun cuando fue creada para impulsar la tecnificación del campo, en el CBTA 282 los alumnos que cursan el bachillerato prefieren otra carrera técnica a la que los relaciona directamente con las actividades agropecuarias.

El 30 por ciento de los alumnos eligen o son inscritos en la carrera de técnico agropecuario, el resto toma la opción de ofimática o desarrollo sustentable, aunque dentro de ellas, se les trata de vincular con agro-actividades.

De los egresados, pocos son los que continúan la carrera profesional relacionada con el perfil agropecuario, los demás buscan emplearse o estudiar en otras áreas.

Pronto el CBTA pondrá en marcha proyectos como un parque ecológico y un iguanario.