Una seria amenaza social es la de enormes "pasivos laborales" del Gobierno de Javier Duarte.  Son adeudos de distintos tipos que el Gobierno de Javier, ha contraído a través de dependencias, organismos autónomos y descentralizados con trabajadores y ex trabajadores que por falta de atención llegaron a distintos tribunales. Los hay de chile, de dulce y de manteca. Es decir: reclamos sindicales colectivos, de grupos numerosos, e individuales. La mayoría son recientes pero los hay desde el sexenio de Fidel Herrera. En documentos internos y tarjetas informativas de gobierno, que se tratan de manejar en gran secreto, se reconoce la posibilidad de que esta deuda "invisible u oculta" alcance los seis mil millones de pesos, considerando no sólo  laudos (que son la mayoría) sino también reclamaciones que apenas se están procesando. Todo lo anterior, sin contar desde luego los adeudos que por laudos condenatorios tienen los Ayuntamientos y que por eso andan vendiendo hasta los palacios municipales. ¿Podrá Yunes Linares, resolver este otro desorden secreto?