A 24 horas de la privación ilegal de la libertad de un estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) número 48 de esta ciudad, nada se sabe de su paradero y cuando por noticia criminal es de oficio, las autoridades ministeriales no han intervenido a petición de los padres del menor.

El estudiante, identificado como Guillermo Mánica Burboa de 18 años de edad, originario de Juanita, congregación de San Juan Evangelista pero con domicilio provisional en el fraccionamiento Rincón del Bosque de esta ciudad, el cual cursa del tercer semestre del grupo O, en la especialidad de técnico laboratorista clínico, fue privado de la libertad por sujetos armados que accionando sus armas, sometieron al escolapio cuando salía de su automóvil de marca Nissan, tipo Tsuru, color negro y placas del Estado, mismo que quedó en la calle Mariano Abasolo, frente al plantel.

El CBTIS emitió un comunicado a la comunidad estudiantil pidiendo calma.

“Comunidad estudiantil: Debido al incidente acontecido en el acceso del plantel a primera hora, les informamos que las actividades continúan normalmente conforme a lo planeado. Así mismo, las autoridades locales correspondientes dieron fe de los hechos, quedando en sus manos dicho suceso.

Al interior del plantel, en la medida de lo posible, se ha intentado mantener un ambiente de tranquilidad para no propiciar un caos. Les recordamos que las actividades académicas continúan. Agradecemos su atención y preocupación”.

Sin embargo, los estudiantes reclamaron la falta de seguridad dentro y fuera del plantel, asegurando que el personal de vigilancia a cargo de la escuela jamás intervino ni llamó rápidamente a la Policía, si no que los elementos salieron huyendo hacia el interior.

Los vigilantes con que cuenta el CBTIS 48, es personal de una empresa privada de seguridad que no utiliza armas de fuego.

Los compañeros estudiantes de su grupo, han iniciado dentro de redes sociales, cadenas de oración y petición a los secuestradores para que respeten la vida del muchacho, quien gusta de la carrera de caballos, la música de banda y las actividades agropecuarias, labor que sus padres le inculcaron.