En el combate a la delincuencia, lo que ha faltado no son más retenes o policías, lo que ha faltado es inteligencia policíaca.
Este lunes, Seguridad Pública realizó un sobrevuelo en la ciudad para identificar los operativos en tierra, como el que se instaló en la avenida Quevedo, donde se hicieron revisiones a taxis y a vehículos particulares, pero nada extraordinario, que indicara un golpe a la delincuencia que en los últimos meses mantiene atemorizados a los habitantes de este puerto.
Además, se pudo constatar que en los accesos a la ciudad, como el de la Antigua Coatza a Mina, sólo había revisión para los que salían de la ciudad, mientras que las unidades que ingresaban lo podían hacer libremente.
Desde arriba, la vigilancia sin nada que destacar, aglomeraciones en la salida de escuelas, el tránsito vial sobre la avenida Universidad, una de las vías importantes de la ciudad, con el flujo vehicular que registra antes del mediodía.
El pasado sábado, familias porteñas, algunas convocadas por la iglesia y otras por el sector comercio, participaron en una marcha pacífica, en el malecón costero, para exigir paz y seguridad ante los hechos delictivos que han rebasado a las propias autoridades locales, quienes obligados por las circunstancias han tenido que pedir el auxilio de la federación.
El 7 de septiembre, el municipio informó que la Policía Federal enviaba a Coatzacoalcos un grupo especializado en inteligencia e investigación a Coatzacoalcos, que atenderá casos de delitos de alto impacto como secuestros y homicidios, del que han sido víctimas familias porteñas.
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