Los sabios de la política consultaron por separado con tres expertos en derecho notarial de la capital del país, que conocen a fondo la forma en que se mueven la fe pública y coincidieron en que dadas las regulaciones normativas y el riguroso control de los procedimientos, la única posibilidad de que el diario Reforma haya tenido acceso al testamento de Moisés Mansur Cisneros, es que haya sido el propio testador, “Moi”, quién haya entregado los datos. ¿Se le hace muy descabellado? Tal vez, a no ser que se tenga en consideración lo que comentan empleados del aeropuerto El Lencero, quienes hace algunos años fueron testigos de un penoso incidente en el que Moisés fue virulentamente bajado de un avión oficial al compás de gritos de “ladrón”, “traidor”, uno que otro recordatorio alvaradeño y una que otra cachetada. Finalmente, nos dicen que el asunto va para largo. Le cedemos el privilegio por hoy de darle sus canillazos a quién Usted juzgue conveniente.