Una de las notas de ayer de El Universal publicada en la sección de Estados, causó revuelo en Veracruz, sobre todo en aquellos que mordieron el polvo el pasado 5 de junio en la elección estatal que acabó con 86 años de hegemonía política del PRI. La PGR va contra Miguel Ángel Yunes Linares, o al menos eso se hace creer en la nota porque tratan al gobernador electo de Veracruz como indiciado. El texto causó polémica, extrañeza e inclusive dudas de su veracidad, pero lo declarado por el Fiscal General Luis Ángel Bravo dio mucho más en qué pensar. Decir que no han paralizado o ido más lento en la investigación de las denuncias hechas contra Yunes y Javier Duarte, indica que pudo haber por ahí algún acuerdo de última hora a nivel muy alto, tan alto que le hace estar seguro al fiscal, de que junto con la PGR determinarán al mismo tiempo. Órdenes “urgentes y confidenciales” y el involucramiento de familiares tienen mayores sentidos que los puramente jurídicos y de justicia. Y encima hasta Televisa se colgó del tema y hoy por la mañana también con Loret de Mola le dieron vuelo a la noticia. ¿Qué se persigue al investigar a Miguel Ángel? ¿No estarán jugando con fuego faltando 80 días de gobierno?