A pesar de que a dos meses de haberse abierto la nueva ruta de escape en Nanchital, esta importante vía de comunicación está completamente desolada, poniendo en riesgo a los automovilistas de transportes públicos y privados. 

Durante años los habitantes de los municipios de Nanchital, Ixhuatlán del Sureste, y Moloacán, exigieron la recuperación de la ruta de escape que había sido prestada por el Gobierno Estatal a la empresa Brasileña, actualmente ya se cuenta con un vía de emergencia acceso norte del complejo petroquímico Etileno XXI, en la carretera Nanchital-Pollo de Oro, la cual hasta el momento no está tenido la importancia de uso, ante la falta de luminaria y seguridad en la zona.

En esta arteria que comunica a la ciudad de Nanchital, con la arteria veracruzana, no existe vigilancia por parte de las corporaciones policiacas, por lo que durante de horas nocturnas está siendo el temor de los automovilistas, quienes prefieren dar la vuelta y cruzar por la localidad utilizando la 4 carriles para luego incorporarse a la carretera 180, que circular por una ruta sin vigilancia.

Otra de las quejas que expuesto los pobladores, es que ante la falta de luminaria en la ruta de escape, los viajeros han optado por ignorar este acceso y evitar transitar, pues a pesar de que esta en óptimas condiciones no es viable circular por la arteria.