Hace unos días la agrupación “Frente Nacional del Orgullo México” había deslizado públicamente que de persistir las “agresiones” de la Iglesia Católica hacia ellos, darían a conocer la lista de sacerdotes supuestamente gays. La bomba explotó esta mañana cuando cumplieron sus amenazas y publicaron los primeros nombres de los supuestos sacerdotes. La noticia corrió como reguero de pólvora y de inmediato a través de las redes sociales fue retomado el tema por columnistas nacionales y, júrelo, será una noticia mundial que le moverá las fibras más sensibles al clero y al Vaticano, pues a las acusaciones de pederastas y corruptos, ahora se sumará el de la práctica de la homosexualidad y la doble moral que supuestamente practican. Entre los primeros nombres dados a conocer, aparecen el Arzobispo de Xalapa, Veracruz, Hipólito Reyes Larios; el del Monseñor Juan Carlos Guerrero Ugalde y el del ex rector de la Basílica de Guadalupe, Diego Monroy. El problema para la grey católica no es que publiquen nombres sino que la agrupación ha insinuado que dará a conocer pruebas de sus dichos. El caldo se calienta a tope por lo que sería conveniente que Gobernación le fuera pensando qué hacer para cuando las divergencias ideológicas se encuentren próximamente en el Ángel de la Independencia.