¿Alguien pudo imaginarse que seguido de un grito de “¡Viva México!” iría otro de “¡Viva Javier Duarte!”?... Pues sucedió.  Precisamente frente a la estatua del cura Miguel Hidalgo y Costilla, durante la guardia de honor que acostumbran hacer las dependencias de gobierno  y grupos oficiales en este mes patrio. Los abucheos no se hicieron esperar en contra de su autor, José Ramón Cárdeno Shaadi, secretario particular de Javier Duarte de Ochoa. Luego del alboroto popular, dijo a los reporteros que su jefe no pedirá licencia hasta el fin de su mandato Constitucional y que cuando se vaya se darán cuenta del gobernador que tuvieron y lo van a extrañar. “Es un gran gobernador” recalcó. Las crónicas y comentarios que llegan desde el Parque de los Berros, la única explicación que se le encuentran a esas apologéticas alabanzas, son las que le han llevado a este personaje a cometer toda clase de locuras, actos de prepotencia,  incluyendo el acoso sexual a trabajadoras de su oficina… Disculpas, pero así no piensa el pueblo señor Cárdeno.