Fuentes de la Procuraduría General de la República confirman el cateo a la casa del estero en Boca del Río de Miguel Angel Yunes Linares.

El pasado martes en horas de la tarde un grupo de elite de la PGR se apersonó en la propiedad del gobernador electo y en acción sorpresiva traspuso al interior realizando un recorrido evaluatorio que duró aproximadamente dos horas.

No estaba presente Yunes Linares, sin embargo, ante la orden ministerial no hubo más que franquearle la entrada a los elementos armados que se distribuyeron por la mansión.

La misma PGR da cuenta asimismo que tiene información fidedigna de la salida del país del hijo del mandatario entrante, Omar Yunes Márquez, quien es señalado de tener negocios inmobiliarios en diversas partes del mundo, particularmente en Estados Unidos, algunos de ellos bajo sospecha. 

Yunes Márquez, así como Cruz Enrique González Díaz, apoderado de la empresa Praxis Long Pralo S.A. de C.V., propiedad de Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Omar, nueve meses atrás interpusieron amparos para evitar ser detenidos por una investigación ministerial número FGE/FIM/IM/45E/2015 por supuestos desvíos de recursos y enriquecimiento ilícito.

La acción ministerial a casa de Yunes Linares se suma a la inicialmente realizada el 21 de septiembre cuando se realizó un operativo en el Palacio de Gobierno donde el Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, habría sido obligado a rendir declaración por su presunta participación por el “delito relacionado con el ejercicio indebido del servicio público por instrucciones de Javier Duarte".

En ese marco se informó que la situación legal del director general de Catastro y Valuación, Domingo Yorio está acusado de ocultar información a la autoridad federal por lo que pasó de ser testigo a indiciado.

Esta acción de cateo de parte de la PGR se registra de manera simultánea el pasado martes 27 de septiembre tanto en la Secretaría de Finanzas como en la residencia de Yunes Linares donde se realizaron los operativos con la participación de policías federales armados ante el temor de que elementos policiacos del estado de Veracruz o guardias personales impidieran las diligencias federales.

Se dan en el marco de una reiterada denuncia del máximo dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien este mismo martes afirmó “señalamientos pendientes” de Yunes Linares con la justicia, así como varios casos señalados de corrupción o de impunidad que tienen que aclararse.

Reafirmó: “Hay que señalarlo con toda puntualidad: Acción Nacional tiene varios casos señalados de corrupción o de impunidad que tienen que aclararse”.

Entre los más importantes bienes inmuebles de Yunes Linares, destacan un condominio en el municipio de Alvarado, Veracruz; una casa en la Ciudad de México ubicada en la calle Serranía número 42, en el Pedregal, con una extensión de 960 metros cuadrados valuada en 30 millones de pesos y una casa habitación de 450 metros cuadrados en Morelos, con valor aproximado de 15 millones de pesos.

Otros de sus bienes se ubican en el Club de Golf, considerada como una de las propiedades de mayor valor en la zona conurbada, y en donde se encuentra también la casa de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez; la propiedad en su conjunto y ha sido incluso motivo de publicaciones en medios nacionales como Reforma y Reporte Índigo.

A la lista de algunas de las propiedades de la familia Yunes se suman:

Bienes inmuebles en Miami, Nueva York, ranchos, empresas de servicios informáticos, gasolineras en Coatzacoalcos, Córdoba, Cosamaloapan y Cuitláhuac; Seguritex, empresa  dedicada a seguridad portuaria, residencias en la Ciudad de México (Coyoacán), Terrenos en Xalapa, Cancún y Costa de Oro, en Veracruz.

Omar Yunes aparece como propietario de cuatro empresas localizadas en Oviedo, España, bajo la denominación social Vault Investments Sociedad Limitada, Nero Investments, Feles Investments y Maximilian Investments, dichas empresas desarrollan trabajos de obra pública y privada, suministro de materiales e instalaciones en general.

Aparte de estas cuatro empresas en España, el susodicho es copropietario de empresas inmobiliarias como Praxislong Pralo, SA de CV y veracruzana de Bienes Inmuebles SA de CV, amén de lo de Nueva York, motivo de escándalo en meses recientes.

De Yunes Linares hay pues, dos hechos que mueven a la duda.

El primero son las denuncias federales y estatales de enriquecimiento inexplicable producto de su trabajo burocrático que le dio para juntar una fortuna que rebasa los mil 200 millones de pesos.

Y la segunda interrogante se finca en que de ser responsable de las imputaciones estará impedido para asumir la gubernatura constitucional el primero de diciembre.

Ese es, ni más ni menos, el descompuesto escenario político a escasos dos meses de la trasmisión de poderes en donde Javier Duarte es señalado por desvío de 34 mil 400 millones de pesos, mientras el entrante, Miguel Angel Yunes carga en su cartera una friolera superior a los mil 200 millones de pesos.

¿Es que estamos saliendo de Guatemala, para entrar a Guatepeor?

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

NOTA ACLARATORIA

El periodista Edgar Hernández, el viernes 30 de septiembre por la noche, luego de publicar la anterior nota, publicó lo siguiente (mismo que fue replicado en los mismos espacios y con la misma difusión que se publicó la nota original) 

DISCULPA PÚBLICA A MIGUEL ÁNGEL YUNES LINARES

Sr. Miguel Ángel Yunes Linares:

Confiado en mis habituales fuentes periodísticas que en otros momentos me entregaron primicias, hoy de cara a la opinión pública preciso no contar con elementos periodísticos, ni pruebas jurídicas para defender mi más reciente columna de opinión en donde sostengo que hubo un cateo a su domicilio el pasado 27 de septiembre del año en curso.

Mi profesionalismo y el aval de más de 40 años de experiencia en los medios de comunicación me obligan a ofrecerle una disculpa pública por los señalamientos informativos y de opinión plasmados bajo el rubro “Línea Caliente”, subtitulado “PGR, catea la propiedad de Yunes Linares”.

Le reitero que no cuento con la prueba documental o fotográfica y al restarle confiabilidad a la fuente que de origen me entregó la información, asumo como error propio la falta de cuidado y ausencia de rigor periodístico al no comprobar el presunto aserto periodístico.

Muy atentamente,

Edgar Hernández

*El autor es Premio Nacional de Periodismo