Problemas por equipo deteriorado, malos tratos y falta de medicamentos son los principales que sigue padeciendo la población derechohabiente del IMSS, reconoció Margarita Hernández Flores, comisionada ante esa institución por parte de jubilados y pensionados.

“Hay carencia de aparatos en especialidades. Se han deteriorado muchos aparatos o se han descompuesto por los años trabajados y son varios los que se tendrían que modernizar”, expuso.

La comisionada refirió que en el área de fisiatría los equipos ya están obsoletos, por lo que se ha estado pidiendo mediante oficios dirigidos al delegado que se instalen nuevos aparatos.

Agregó que lamentablemente también se tienen quejas por malos tratos a la gente por parte del personal.

“Yo represento a gente adulta mayor y es triste saber que se trata mal, se les ignora cuando llegan a solicitar algo, y por eso buscamos que se les dé la atención que merecen”, comentó.

Hernández Flores reconoció que también se batalla en cuanto a medicamentos, pues los adultos mayores suelen padecer enfermedades crónicas o degenerativas en las que requieren tomar sus medicinas con oportunidad.

Reconoció que es cierto que cada vez hay más enfermos, pero se trata de gente que lleva un tratamiento para sus enfermedades y no se les puede fallar porque de ello depende su salud.

Refirió que el lugar de donde más quejas se reciben es la Clínica 1, aunque también es la que mayor número de derechohabientes concentra, por lo que el servicio está saturado.

En lo que respecta a las demás clínicas, apuntó, se encuentran menos saturadas y por tanto también las quejas son menos.

Refirió que la Unidad de Medicina Familia 1 está bien en cuanto a servicios pero ahí la queja ha sido reiterada de los pensionistas por la persona que atiende.

“No los atiende con amabilidad, es una persona grosera. Se han hecho llegar quejas con anterioridad a las autoridades pero lamentablemente ahí el sindicato protege a esa persona”, indicó.

Cada mes, abundó, lleva dos o tres casos a las reuniones que se realizan, en ocasiones por operaciones, y se suman a las que otros comisionados llevan, principalmente por falta de medicamentos, problemas con equipos y malos tratos.