La fiscalía ha pedido al juez que procese a Neymar y a su padre por supuestos delitos de corrupción y estafa por las presuntas irregularidades en su traspaso al Barcelona, que habrían perjudicado a la empresa brasileña DIS.

El fiscal también pide procesar al expresidente del Barcelona, Sandro Rosell, así como al propio Barcelona y al Santos, el equipo de procedencia del jugador, según un recurso del fiscal hecho público este viernes.

El ministerio público ha hecho esta petición al recurrir un auto del juez José de la Mata, en el que el juez pidió directamente a las partes que se pronunciaran sobre si debe abrir juicio o no contra los acusados.

Al hacer esto, la fiscalía considera que el juez se ha saltado el paso del procesamiento formal de los inculpados y pide que lleve a cabo este trámite, antes de dirigirse a las partes para solicitar su opinión sobre el eventual juicio.

El fiscal cree que al no haberse llevado a cabo el procesamiento, se han vulnerado "las normas esenciales del procedimiento" y no se ha llevado a cabo correctamente la orden de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española).

Esta última había ordenado el pasado 23 de septiembre la reapertura de este caso, después que el juez de la Mata lo hubiera archivado.

El caso tuvo su origen en una denuncia del fondo de inversiones DIS, propietario del 40% de los derechos del jugador en el momento del traspaso de Neymar al Barcelona, que se consideró perjudicado por la operación.

En un primer momento, el Barcelona cifró oficialmente el traspaso de Neymar en 57,1 millones de euros (40 millones para la familia de Neymar y 17,1 para el Santos brasileño), pero la justicia española calcula que fue de al menos 83,3 millones de euros.

DIS, que percibió 6,8 millones de euros de los 17,1 ingresados al Santos, se creía doblemente perjudicada: por no haber recibido su parte por el coste real del traspaso, y por un contrato de exclusividad entre el Barça y Neymar firmado en 2011 que impidió a los otros clubs entrar en la subasta.