La violencia y la inseguridad que azota Veracruz es producto de la complicidad del exgobernador Fidel Herrera Beltrán y de Javier Duarte de Ochoa con las bandas del crimen organizado, señaló el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares. 

Tras el asesinato de los jóvenes Génesis Urrutia Ramírez, Octavio García Baruch y Leobardo Arroyo, quienes habían desaparecido el pasado jueves 29 de septiembre, el panista afirmó que la impunidad ya de convirtió en barbarie. “En Veracruz se respira miedo. 

La delincuencia ya pasó de la impunidad a la barbarie y no hay voluntad para frenar la ola delictiva (...) Fidel Herrera abrió las puertas para que la delincuencia organizada y Javier Duarte les dio todas las facilidades para seguir operando”, insistió el panista. 

Promete gobierno de ciudadanos 

Yunes Linares lamentó que Duarte de Ochoa y el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras estén más ocupados en criminalizar a las víctimas que en esclarecer los homicidios contra los estudiantes de la Universidad Veracruzana y el Instituto Tecnológico de Veracruz.

“Expreso mi firme repudio al gobierno de Javier Duarte. Por eso a partir del 1 de diciembre habrá un gobierno del lado de los ciudadanos y no de los delincuentes (...) Habrá una depuración en las corporaciones policiacas y solo nos quedaremos con los elementos honestos”, indicó el gobernador electo.

Intermunicipales 

El gobernador electo expuso que pese a la crisis financiera del estado y los recortes presupuestales a nivel federal, retornará a las policías intermunicipales y regionales, además del apoyo de las fuerzas federales. “El problema no es el presupuesto o la falta de dinero. 

El tema sustantivo es que se administre de manera honorable y transparentes los recursos que han sido desviados por Duarte y el exsecretario de Seguridad Pública (Arturo Bermúdez Zurita), quien tiene 24 empresas y 11 casas en México y Estados Unidos”, agregó. 

Miguel Ángel Yunes se reservó el nombre del posible secretario de Seguridad Pública. No obstante, dijo que el objetivo será renovar las corporaciones locales para evitar que se vuelvan cómplices del crimen organizado, tal y como sucede actualmente. 

“El apoyo de la Marina y el Ejército es indispensable, pero tampoco podemos depender totalmente de ellos. Debemos tener la capacidad de respuesta propia para evitar más homicidios y desapariciones de jóvenes”, expresó.