Aunque Flavino Ríos Alvarado es un político con experiencia el Congreso local debió analizar una terna más amplia antes de designar al gobernador interino que se encargará del proceso entrega- recepción, señaló Francisco Garrido Sánchez, presidente Comisión de Vigilancia.

Consideró que el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, pudo quedarse a cargo de la gestión para garantizar transparencia pues es ajeno a la administración actual.

Puntualizó que se necesitaba mandar un mensaje de estabilidad y paz pero no se pudo ya que se definió en la permanente, que aunque es válido las fuerzas políticas querían debatir y que se eligiera por mayoría.

“La ley dice que cuando hay receso pudiera ser la permanente quien determine este tipo de situaciones, pudo haberse hecho una sesión extraordinaria y que en el pleno se propusieran otros nombres”.

Aclaró que reconoce la trayectoria política de Ríos Alvarado pero el Congreso no hizo la designación de la mejor manera por lo que decidieron, junto con otros legisladores, tomar la tribuna previo a la discusión final.
“Flavino es un hombre que ha estado acompañando al gobierno, había decisiones encontradas porque él tiene carrera política de respeto pero era mejor escuchar otros nombres. Lo que pedíamos era tener una baraja de nombres más amplio, debatir dos o tres nombres para que fuera una decisión pacífica y al final solo fue uno”.

Puntualizó que buscó realizar un procedimiento que diera estabilidad a los 47 días que restan de la administración en un hecho inédito, ya que los gobernadores siempre concluían su mandato salvo que fueran invitados a otro cargo como el caso de Fernando Gutiérrez Barrios.

Insistió en que Ríos Alvarado ya acompañaba al gobierno lo que provocó inconformidad al interior de la legislatura ya que lo más conveniente era designar a alguien no vinculado a la administración estatal.