Los principales partidos políticos se reorganizan de cara al 2018, y no siempre sus movimientos son bien vistos por la militancia. En el PRI le apuestan a esta especie de “Renovación Moral” para recuperar votos. Sin embargo, esta escalada que ya raya en la rudeza innecesaria, trae más que molestos a muchos sectores importantes que no ven que se mida con la misma vara a todos, y esperan en su momento reclamar tanta gazapo a quien ahora ya se ve como candiato, Osorio Chong… En el PAN se ve cada día más marcada la división generada por la autopromoción de su líder. Ricardo Anaya, es notorio, quiere contender por la Presidencia de la República en el 2018 y es acusado por panistas de utilizar todos los recursos que tiene a su alcance para sacar ventaja, como lo ha señalado el senador Ernesto Cordero, quien también lo acusó de ser la principal amenaza a la unidad del PAN y que "va a lastimar y agraviar a muchos panistas”… Por su parte, incluso Andrés Manuel López Obrador recompone su discurso, y lo que parecía impensable ya se prevé. AMLO ha indicado que MORENA aceptaría entre sus filas a priístas y expriistas que estén cansado de la corrupción. También a él, por cierto, ya lo están cuestionando dirigentes de su partido, pues advierten que la exposición de su imagen es demasiado. En fin, que ninguno de los 3 partidos grandes tiene resuelto nada a menos de 2 años de la elección. Con estos escenarios, todo puede pasar y el pronóstico es reservado.