En medio de una crisis de inseguridad que ha dejado un saldo de al menos cuatro a cinco muertos por homicidio en promedio en los últimos meses; fuerzas de seguridad tanto militares como de policía preventiva blindaron ayer un hotel para reunirse y acordar luchar contra la delincuencia organizando pláticas preventivas del delito.

Cumpliendo con los acuerdos del operativo Blindaje Sur, que obliga a las corporaciones a realizar cuando menos una reunión semanal en toda la zona sur donde el Mando Único mantiene el control de la prevención del delito; este martes le tocó a Acayucan esta junta a la que acudieron todas las fuerzas policiacas y militares que tienen a su cargo dicha misión, además de grupos empresariales y en este caso, estudiantiles como el Instituto Tecnológico Superior de Acayucan (ITSA).

Más allá de anunciar alguna estrategia que ayude a evitar el incremento de homicidios en esta región, los mandos acordaron solamente realizar pláticas preventivas y la promesa de que se reforzará el patrullaje. Hasta ahí el resultado del encuentro, dijo una fuente que participó en la reunión realizada este martes.

El encuentro que fue protegido por al menos medio centenar de elementos del Ejército Mexicano dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Fuerza Civil, Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado, Tránsito del Estado, Policía Naval, CISEN y Secretaría de Marina Armada de México (Semar) que son los que participan en el operativo Blindaje Sur, fue encabezado por el capitán de Marina, Humberto Ortigoza Vélez, subcoordinador de la Policía Naval en Acayucan.

La promesa para los civiles, en este caso al regidor del ramo, Jaime Rodríguez Rentería que acudió en representación del Ayuntamiento local; representantes del sector empresarial y del ITSA, es que se redoblará la presencia policial con recorridos y puestos de inspección en la zona rural de esta cabecera y de sus comunidades.

Sin embargo, en la minuta, sólo firmaron el programa de un calendario de pláticas de prevención del delito, no hubo discusión sobre el índice criminal que azota a la ciudad, ni cómo evitar los robos a comercios y mucho menos cómo enfrentar los secuestros.

Tras terminar la reunión, los asistentes salieron sin dar entrevistas.