Llevar al Congreso a personas como Luisa Ángela Soto Maldonado, líder sindical de Salud de Veracruz, es una aberración. ¿Qué le debía a Duarte para ganar el Fuero? El columnista Raymundo Riva Palacio en El Financiero narra un abierto y cínico acto de corrupción. El columnista comenta cómo Ángela Soto maquina la desaparición de 20 mdp. El dinero federal destinado a mantenimiento de hospitales, que no se ejecutaría, pasaría a cuentas propias. De no ser ella directamente, la ejecución la haría a través de Hugo Flores Lira, director Administrativo, Judith Parrazal, subdirectora de Recursos Financieros, o Humberto Peña Ceronio, subdirector de Servicios Generales en la Secretaría de Salud de Veracruz. Lo narrado por Riva Palacio es descomunal y escalofriante. Como bien apunta, “La relatoría de lo que sucedió sugiere un patrón de comportamiento cínico, permeado por la impunidad. No se puede acusar a nadie de ladrón y corrupto a partir de esta relatoría, pero sí es un primer documento”. Demasiados señalamientos de oscuros manejos de Soto como para que llegue con la frente en alto. La corrupción de los priístas...