La política veracruzana ha pasado de las puñaladas traperas por la espalda y en lo oscuro, a lances en vivo en Facebook. Este domingo por la noche, una comisión de alcaldes y dirigentes partidistas del PAN y PRD ingresaron a “dialogar” a Casa Veracruz con el Gobernador Flavino Ríos Alvarado, el Secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, y el Secretario de Gobierno, Genaro Mejía de la Merced.

En circunstancias normales, con negociaciones a modo, hubiera sido muy fácil pedirle a los alcaldes que dejaran sus teléfonos celulares afuera de la Sala de Juntas, a la que sólo se le permitió la entrada a los de la Comisión de Diálogo, mientras que asistentes y prensa en general, fueron relegados afuera de Casa Veracruz.

Impensable que Gobierno del Estado no supiera que Miguel Ángel Yunes Márquez, con la inmediatez que ha narrado todos los sucesos de esta crisis, intentaría transmitir en vivo la reunión a través de “Facebook Live”, cosa que sucedió y por eso la cautela en las palabras y el cuidado de Flavino Ríos y Gómez Pelegrín en aceptar que la “liberalidad” en el uso de los recursos era en realidad un delito.

- ¡Eso es un delito! -le gritaron a Pelegrín, quien tímidamente volteó al teléfono y advirtió “están grabando”. Los alcaldes que lo increparon, como queriendo venderle un dulce a un niño, cándidamente le dijeron “pero no pasa nada”.

Jajaja, ¿”Pero no pasa nada”? Si Pelegrín hubiera dicho “Sí, cometimos un delito”, ya estarían cayéndole encima los judiciales como a Los Porkys que en video aceptaron haber afectado a Daphne. 

Flavino Ríos salió de la reunión por escaso minuto y medio, lo suficiente para que le advirtieran la celada y organizaran un plan de acción. La actitud cambió y se preparó la ruptura.

En vivo, dejando huella para la posteridad, los alcaldes llamaron “ratero” y “cobarde” al Gobernador, y éste rindió la plaza. Miguel Ángel advirtió que no se irían de Casa Veracruz y Flavino les dijo que como gustaran. 

El Gobernador perdió Casa Veracruz. Miguel Ángel Yunes Márquez y compañía ganaron más espacios para pernoctar. Pero lo que se evidenció realmente es el ánimo de negociación y diálogo de las partes. Los panistas y perredistas quemaron sus naves y se quedan varados en una playa de dónde no hay retorno. El diálogo está roto, ya no hay forma. ¿Qué esperaban? Sólo les faltó exigirles que sacaran las carteras y que Flavino, Pelegrín y los demás, les entregaran lo que tuvieran encima. Panistas y perredistas sabían que no iban a encontrar una respuesta distinta a la que se ha dado en cadena nacional en infinidad de entrevistas y declaraciones: que no hay dinero y que el de ellos se utilizó para otros fines.

La exhibida del Gobierno ya había sido pública, notoria y deleznable, no hay forma de levantarse… pero la inflexibilidad y ánimo de ruptura por parte de los panistas y perredistas (aunque se preveía) no había quedado patente hasta ahora. Lo verdaderamente grave no se dio durante la reunión en presencia del Gobernador, lo preocupante se dio al final, cuando Yunes Márquez vía Facebook llamó a la ciudadanía a que llegaran a Casa Veracruz y que se unieran a la protesta. Llamar a las masas, así, sin un plan previo, no puede dejar nada bueno. Sólo le faltó el repique de campanas y el estandarte de la Virgen de Guadalupe. Los alcaldes amenazaron con bloquear carreteras este lunes, aunque al final se rajaron pues seguramente hicieron el recuento de los daños. Lo que sí se prevé es que continúe el caos, que los ánimos continúen exaltados, y con un llamamiento de por medio… si algo sale mal, si una chispa enciende el fuego, el celador podría haber caído en su propia trampa. 

Flavino, Pelegrín y los demás, ya han aceptado que desviaron el dinero; pero ahora, Yunes Márquez también resultó exhibido… ¡Y con su propio teléfono y Facebook!