Hemos dicho aquí que los tres poderes tienen razón. José Antonio Meade (Hacienda) no tiene por qué pagar lo que ya pagó porque lo haría con el dinero de todos los mexicanos. El gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, también tiene razón porque no es justo endeudar más al Estado, máxime si ya tenemos una pérdida y deuda de 182 mmdp. Y encima los alcaldes también tienen razón pues se les debe y no tienen por qué dejar de recibir su recurso. Ante estos muros de legalidad, justicia y razón, parece que no habría más que lo que hemos propuesto aquí: un préstamo de Hacienda a cuenta de lo que se les confisque a los que despojaron a Veracruz o adelantos a cuenta de participaciones de los municipios, que es lo que buscan los alcaldes en la CDMX. Pareciera fácil que lo que se confisque a Duarte y su pandilla se regrese al Estado… no lo crea. Si la Federación lleva el caso, lo recuperado va a las arcas federales. ¡Hasta para que le regresen el dinero a Veracruz tiene que haber disposición!