En la ciudad de México en las oficinas del PRI Nacional y en el Congreso de la Unión uno de los temas principales que se escucha entre la clase política es acerca de la inminente expulsión del Diputado Federal Tarek Abdalá Saad de las filas del PRI. Y es que el tema es sumamente delicado para el ex tesorero del Estado de Veracruz, ya fue el mismo proceso que llevó su ex jefe el Gobernador con licencia, y hoy prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa.

Por lo pronto y para que no le agarren las prisas, Tarek ya ordenó sacar y llevar a otro lado a las cientos de semovientes de crianza de las diferentes razas como son Brahaman y  Big master que mantenía en su Hacienda de nombre “Rancho Abdalá” el cual consta de una extensión territorial de poco más de 25 Hectáreas y que se encuentra ubicado dentro de la zona urbana de la cabecera municipal de Tres Valles.

Para los Tresvallenses no es un secreto que el Diputado Federal, en las madrugadas envió tráileres para vaciar su rancho inmediatamente después de que lo inhabilitaron 10 años como servidor público, debido a la demanda que interpuso la contraloría general del estado por el desvió de más de 300 millones de pesos.

Hoy en día en el Rancho Abdalá, ya no hay tractores ni cosechadoras, ya no hay la seguridad privada que permanecía a la entrada de la propiedad, ya no hay siembra de maíz transgénico, ahora únicamente se puede observar en el abandono a algunas cuantas vacas flacas comiendo monte entre el lodo, así como también 2 innecesarias cavas (almacenamientos de agua) de esas que están de moda en este municipio y que se gestionan a través de un Senador de la República ante el Gobierno Federal.

En cuanto a la oficina de gestión que inaugurará el mismísimo Javier Duarte de Ochoa, acompañado de una gran cantidad de Políticos del altiplano priista, en definitiva fue únicamente un show mediático, ya que nunca se logró aterrizar ni cuando menos una sola libreta para los niños de este municipio, y desde el pasado 5 de junio ha permanecido cerrada totalmente.