Este jueves primero de diciembre el nuevo Gobierno del Estado de Veracruz entrará en funciones, encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares. Un acontecimiento que desde cualquier ángulo desde el que se le quiera ver marcará un parteaguas en la historia de nuestra Entidad.

El gobernador Yunes Linares. Sé que es una persona capaz y con la suficiente experiencia en la administración pública y en las tareas de gobierno para hacer un buen papel, pues además conoce muy bien el Estado y sus necesidades.

Bajo esa perspectiva y ante el hecho de que ganó las elecciones del pasado 5 de junio de manera incuestionable, creo que su mandato iniciará con la legitimidad necesaria para tomar las medidas que a Veracruz le urgen para salir de la grave crisis que ahoga al Estado.

Porque no hay que perder de vista que el nuevo gobierno recibe un Estado al borde del colapso, en la quiebra financiera, endeudado, insolvente económicamente y enfrentando un gran problema en materia de seguridad pública en prácticamente todas las regiones del territorio veracruzano.

Los retos son gigantescos y el tiempo para afrontarlos y encontrar soluciones para los mismos es muy corto. Apenas dos años, en los que difícilmente podrá revertirse todo el daño causado por quienes defraudaron a Veracruz y lo llevaron a su penosa situación actual, que seguimos padeciendo día con día todos los veracruzanos.

Y quiero hacer énfasis en ese punto. Los veracruzanos, de todos los sectores, de todas las regiones, de todos los niveles socioeconómicos, demandamos del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares actuar con responsabilidad y en beneficio de todos. Diferenciarse claramente de sus antecesores en los hechos y no únicamente en el discurso.

Necesitamos un gobierno verdaderamente abierto al diálogo, que escuche, que ofrezca soluciones en lugar de represiones. Que entienda la desesperación por la que están pasando miles de familias a causa de la irresponsabilidad y la bajeza de los malos servidores públicos a los que por medio del voto se les echó del poder, para que entre todos busquemos alternativas para salir del atolladero.

Nadie se manifiesta ni toma las calles por gusto. Al menos no los ciudadanos que amamos a nuestro Estado y a nuestros municipios, como el de Xalapa en mi caso particular. Si esto ha estado sucediendo es porque no le han dejado a la gente, a los maestros, a los empleados de gobierno y hasta a los empresarios, otro camino. Ésa es la realidad.

Pero es menester cerrar ese capítulo negro de la historia de Veracruz. Tenemos, sociedad y gobierno, que encontrar la manera de regresar la estabilidad, la paz y la seguridad a nuestro Estado. Y eso sólo va a ser posible si nos trazamos objetivos en común, en armonía y con honestidad, desterrando la corrupción que tanto mal le hizo a nuestro Estado, sin caer tampoco en las tentaciones autoritarias como vía para restablecer el orden.

A través del voto mayoritario los veracruzanos le expresaron su confianza, pero también un mandato a Miguel Ángel Yunes Linares para que sea el encargado de darle un nuevo rumbo al Estado. Es lo que esperamos de él y de su gobierno.

*Presidente de la Asociación Civil Nuestro Municipio

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