Si de algo se debió cuidar el Gobierno saliente es de eliminar los aviadores de las diversas dependencias. Pero de todas formas, no habrá faltado el vivo que quiso “reincorporarse” en los últimos días de la administración para que no los dejaran fuera. Es por eso que en varias dependencias comenzaron a identificar a los que asisten a laborar y cuáles son sus actividades, esto como parte de las acciones de continuación de la entrega-recepción. Por ejemplo, en la SEDARPA, esta mañana en las puertas del edificio había personas con instrucciones de que primero entrarían los de base sindical, luego los de confianza, y finalmente los de compensación y contrato. Cada uno era identificado para saber cuál era su área de trabajo buscando verificar si en verdad han trabajado ahí. Entre los sorprendidos empleados se comentó que se trataba de una operación “caza aviadores”; y es que los nuevos funcionarios fueron advertidos de que en la SEDARPA había aviadores como moscos. Una acción que desafortunadamente se dio de una forma poco digna, pues se les solicitó a los trabajadores que en el patio del edificio se separaran los de base y los de confianza (como en la escuela o en la cárcel, como guste), y ninguno de los jefes pudo entrar a sus oficinas pues se habían cambiado las chapas de las puertas. Las formas señores… las formas se pueden cuidar. Ojalá y se informe al final de cuántos aviadores encontraron.