Resulta extraño y riesgoso que en el Congreso veracruzano se pueda abrir la puerta a veracruzanos distinguidos para competir por la Fiscalía General del Estado, ya que se mencionan nombres distinguidos y/o polémicos que no se prestarían a un tongo de validar una eventual imposición. Dentro de los nombres que ya se manejan en el imaginario colectivo, ¿Se imagina a Sergio Vaca Betancourt, Jorge Reyes Peralta o Diana Coq Toscanini quedándose callados si se inscriben y llegara a darse una decisión cocinada? ¿Valdría la pena tentarle el agua a los camotes e invitar como rellenos a los ex magistrados del TSJ, Yolli García Álvarez y Alfonso Balderas Ramírez; o intentar ofender por lo mismo al ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia? Por ello, y por la seriedad del tema, la prelista que se baraja habría que tomarla con reservas; pero si en verdad la puja en el proceso de selección va derecha, sería un ejemplo a nivel nacional y el ascenso de Jorge Winckler (en su caso) tendría total respaldo de la sociedad. Podría incluso el proceso ser modelo a seguir a nivel nacional para la elección del Fiscal de la Nación.