Esta tarde el Gobierno del Estado de Veracruz, mediante un comunicado de prensa informó que luego de la reunión del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y el titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer: 1. La UPAV seguirá funcionando; 2. Se revisará junto con la SEP el marco académico; 3. Se hará una minuciosa revisión para que la Universidad se ajuste a las disposiciones legales que garanticen la certeza de los Programas de Estudio que imparta; 4. Se hará una reestructuración administrativa de la UPAV que transparente su funcionamiento; y tal vez el punto que más le preocupa a miles de estudiantes, el punto 5. Con relación a los 100 mil certificados de Bachillerato expedidos tanto en Veracruz como en otras entidades federativas, conjuntamente con la SEP se revisará la situación de los mismos sin prejuzgar su validez. Estas medidas tienen por objeto salvaguardar el interés de los estudiantes veracruzanos y de la educación en Veracruz. Una buena noticia, sin duda, aunque en honor a la verdad, Veracruz y la UPAV se pudieron haber evitado este mal sabor de boca si desde octubre que se dio a conocer el problema (en este espacio se publicó el 13 de octubre), hubieran dado explicaciones. El oficio de la Dirección Jurídica de la SEP evidenciaba el problema, y al anterior Gobierno no le importó, ni al anterior Rector de la UPAV, Andrés Blancas Portilla.