En la opacidad del Gobierno Federal es donde se cocinan la mayor parte de los problemas que aquejan al país, y sí, tiene cierta razón el Gobernador de Veracruz en el sentido de que no será con bloqueos y resistencia civil como se resolverá el problema. Sin embargo, hay que reconocer que a los mexicanos nos han dejado sin opciones. Ante una medida autorizada por los diversos partidos políticos (mismos que hoy se dan golpes de pecho señalando solo al PRI), el incremento a las gasolinas ha sido brutal y el México Bronco amenaza con despertar. El problema, increíblemente, ha sido autogenerado por un Gobierno indolente (priístas, panistas y perredistas por igual) quienes han dejado morir las refinerías que, de las 6 que existen en México, operan sólo al 48%. Eso obliga a la importación y a vendernos la idea de que no nos queda de otra, y que como en la Ley de Herodes: o te chingas o te jodes.