El último rescoldo de buena imagen que nos quedaba en la entidad y el cual no destruyó Javier Duarte, se lo llevó la rapiña, el saqueo y el vandalismo que se ha suscitado en las últimas horas, principalmente en Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos y Tierra Blanca. 

  Veracruz volvió a ser tendencia nacional. Otra vez, en forma negativa. 

  Las instituciones fueron superadas por la codicia y el saqueo colectivo, el cual orquestado o no, es provocado por el hastío hacia un Gobierno Federal insensible para con los reclamos de la población. 

  De los saqueos se puede decir misa. 

  Sin embargo, de la mano de la ingobernabilidad y la novatez de los cuerpos de seguridad, aparecieron estos actos que no son nada más que el retrato de lo que es la sociedad violenta veracruzana. 

  Un retrato que nos indigna a todos. 

  Tal parece ser que bajo la piel de todos los sectores de la sociedad, corre en nuestras venas las cultura del vandalismo, la rapiña, el robo y la destrucción. 

  Lamentable. 

  Y es que de primera cuenta ha sido la clase política la primera en robarle al pueblo, y gracias al discurso de un gobernador que no se ha cansado en señalar que fuimos timados por los priistas, son ciertos sectores quienes alentados por clásicos alborotadores, los que de una forma estúpida, quieren hacerse justicia por su propia mano. 

  Indudablemente los veracruzanos también están cansados del saqueo a sus instituciones. 

  Las versiones de quienes son los responsables de estos reprobables actos serán diversas, se dirá de todo, hasta de un complot y maniobras orquestadas por el mismo Gobierno de la República, quienes pretenden que nos concentremos más en los saqueos que en los gasolinazos, los cuales pegan directamente en nuestros bolsillos. 

  Y mientras son peras o manzanas, es el mismo mandatario Miguel Ángel Yunes Linares, quién tomando "el toro por los cuernos" acudió precisamente al centro comercial de Chedraui "Las Brisas" donde intentó disuadir a los manifestantes, ofreciendo apoyos y el respaldo del Gobierno de Veracruz. 

  Es cierto, Miguel Ángel sólo no podrá desactivar estas protestas, no obstante, al menos está conociendo de cerca la realidad de esta situación, ya el verá si son infiltrados o si son los mismos veracruzanos quienes están perdiendo los valores de la convivencia por la difícil situación que estamos viviendo. 

@IvanKalderon 

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