Desfondado el PRI en Veracruz. Sin dinero, financiamiento y sin ideología. Viejo, arcaico y abandonado por sus beneficiarios. Se fue el gran financiador de Palacio y dejó un cascarón sin alma. Cansado de gobernar se autodestruyó.  Al verde de la esperanza y al blanco de la pureza,  el rojo de la vergüenza se los llevó al infierno.  Franquicia sin rentabilidad política, un zombi; ¿Meterle dinero bueno al malo? El dinosaurio, muere de una enfermedad terminal como recién señaló uno de los principales revolucionarios.