No podemos ni debemos llegar al 2018 viendo al pasado con los lentes de hoy. Se necesita una visión política de cambio y mediano y largo plazos, con una oferta política de corto plazo. La forma más decente para refundar al Estado mexicano es que el gobierno entrante convoque a un Constituyente para que cómo hace 100 años se ponga el interés general y social sobre el interés particular e individual. La riqueza nacional en manos del Estado y el gobierno en acción de beneficio del ciudadano. No más no menos. Las ofertas políticas de todos son para un mundo y un México que ya no existen y una ciudadanía centrífuga en su tejido social se volvió irruptora, aquí y en muchos lares más del mundo. Eso lo vemos en cada elección y sorpresa de resultados. Estamos ante la nueva muerte de dejar hacer dejar pasar. En modelo se agotó en sus resultados y las ideas se anquilosaron. Un abrazo