Los saurios existieron en Veracruz por doce años por gracia y audacia jarocha, fueron producto de los primos-hermanos, los mi-sangre, los cuñaos, los “tres patines” y los “bambas” del sotavento que a ritmo de carnaval siguen en espera de más tortas gratis, y que siguen reproduciendo el huevo de la serpiente creyendo que el actual o el próximo saurio sí les saldrá bueno. ¡Pobre de Veracruz, y pobres de los veracruzanos que se resisten a despertar! Guillermo Sheridan, en El Universal, aborda hoy el desgastado tema de Duarte a quien le dice, “No te creas la divina garza, tu nombre es sólo el baluarte de la horda de gobernadores, líderes sindicales, presidentes, legisladores, munícipes y tesoreros, industriales y empresarios no menos miserables, ladrones, abusivos y pocacosas que han saqueado esta desvencijada patria”. ¡Pobres veracruzanos! Ochenta y seis años de ladrones, abusivos y pocacosas… y siguen creyendo que ahora sí viene lo bueno.