El Portavoz del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, pidió a ambos países un “diálogo respetuoso”. También hubo palabras de afecto: “Los mexicanos saben que cuentan siempre con el cariño sincero del pueblo español”, además de destacar nuestra “historia” y “lazos de sangre”. Este tipo de apoyos dista mucho de la bofetada de Benjamín Netanyahu, primer ministro Israelí, quien celebró el muro al tuitear: “Trump está en lo correcto. Yo construí un muro en la frontera sur de Israel. Paró toda la inmigración ilegal. Gran éxito. Gran idea”. Lo anterior pese a que después el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon aclarara que los comentarios del primer ministro no constituyen una posición respecto a las relaciones entre EU y México, pues se “refirió a nuestra experiencia específica en materia de seguridad, que estamos dispuestos a compartir”. La comunidad judía en México ha rechazado los comentarios de Netanyahu, así que debemos tener cuidado para que no nos pase lo que tuiteara Mario Campos: “No confundamos a los gobiernos de EU o Israel con sus pueblos. No vaya ser que nos hagan lo mismo. No saldríamos bien parados”.